Con estas medidas se olvidaron de llevar a cabo un congruente plan de negocio que incluyera tanto una reducción de los gastos como una organización estructural, para adaptar la dimensión y organización de la empresa al ajustado panorama de oferta que se avecinaba.
Con este escenario el Consejo de
Administración que representa al accionariado de Certum, sin aportar
soluciones ni admitir responsabilidades, pretende justificar el
precipitado cierre de la compañía. En lugar de resolver los problemas
estructurales y de liquidez de la empresa con la apertura de su CARTERA
DE NEGOCIOS TÉCNICOS y una necesaria AMPLIACIÓN DE CAPITAL, han
reemplazado su responsabilidad accionarial en interés económico propio,
vendiendo CRÉDITOS Y PRÉSTAMOS a alto interés a la compañía Certum,
ahogando sus cuentas de resultados con devoluciones de prestamos (en lo
que llevamos de año 2010 han sido mas de 1.600.000 ), que vuelven CON
INTERESES a las arcas de sus propios dueños. A esto se une la nula
colaboración de sus accionistas para abrir sus negocios técnicos a la
compañía.
Todo esto contrasta con la implantación que actualmente tiene la
compañía en el mercado, en la que cuenta con más de 8.000 clientes en su
cartera, tanto privados como públicos, que hacen dudar sobre la
presunta caída de la contratación, documentada en los últimos meses por
el Consejo de Administración con vistas a justificar la presentación de
nuevos ERES, recortes en prestaciones sociales, retrasos en pagos de
nóminas, etc... llegando ahora incluso al presente concurso voluntario
de acreedores con carácter extintivo.
Con el cierre forzado por sus accionistas, los clientes de Certum se
verán perjudicados al tener que renegociar / cancelar / subcontratar las
tareas pendientes de realizar, a pesar de haber pagado la casi
totalidad de sus contratos. Esta situación va a afectar de lleno a las
Caras de Certum en cada provincia, sus trabajadores: técnicos,
administrativos y comerciales, que una vez dejen la empresa tendrán que
volver a pedir la confianza de estos mismos clientes, a pesar de los
perjuicios que van a sufrir éstos en la situación que se nos avecina.
Por último, destacamos la pésima gestión del comité de Dirección, que a
lo largo de este año ha demostrado su total carencia de habilidad
directiva para llevar la empresa, sobre todo en sus relaciones con los
trabajadores de Certum, demostrando un talante de inflexibilidad,
opresión jurídica y falta de perspectiva a largo plazo de lo que es
importante para la viabilidad de la empresa, lo cual se tradujo en
DESACUERDO en el último ERE planteado por la empresa en Junio pasado,
que junto a errores formales y de argumentación de los asesores legales
de la compañía, motivó su RESOLUCIÓN DESFAVORABLE por Ministerio de
Trabajo, dictada con fecha Julio 2010.
Parece claro que el conjunto de accionistas: Cajasol, Caixanova,
Unicaja, Caja de Ahorros General de Granada, Caja Extremadura, Caixa
Sabadell y Caixa Manlleu (Actual UNNIM), Caja de Ahorros de Ávila,
Ibercaja, Caja Murcia, Sanostra Baleares, Grupo de Empresas Cajasur
S.A., Caja Segovia, Caja de Badajoz, Caja General de Ahorros de
Canarias, Caixa D´Estalvis Laietana, Caixa Manresa, Hiscan Patrimonio II
SLU, Caixa Girona, Caja de Jaén, Caja Rioja, Caja de Ahorros Municipal
de Burgos, Caja de Ahorros del Círculo Católico de Obreros de Burgos,
Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, Caja Guadalajara, Caja
Insular de Ahorros de Canarias, Caja Duero, Caja Castilla la Mancha,
Invergestión S.A., Caixa Tarragona y Colonya Caixa D´Estalvis de
Pollença, NO PUEDEN RETIRAR SU BOLSA UNA VEZ LLENA Y CERRAR LA COMPAÑÍA,
declarando ésta, para mayor cinismo, como INSOLVENTE, y pretendiendo
además NO HACERSE CARGO NI TAN SIQUIERA DEL PAGO DE LAS JUSTAS
INDEMNIZACIONES ANTE UNA SITUACIÓN TAN INJUSTIFICABLE.
Con todos estos interrogantes, incomprensiones y contradicciones
expuestas, la plantilla de Certum no llega a advertir aún las
motivaciones reales que han llevado a la decisión extintiva, y menos aún
llegan a entender la presunta insolvencia de las Cajs de Ahorros, que
no han cesado de hacer negocio, incluso a costa de jugar con el futuro
de los sueldos y finiquitos de los trabajadores que han levantado la
compañía. La postura del conjunto de los Trabajadores de Certum S.A.
ante esta situación, pasa por exigir la continuidad de las actividades
de la compañía, quedando abierta a negociar los ajustes que permitan su
viabilidad, o en otro caso, entienden que el total de su accionariado
debe responder ahora para asegurar un cierre ordenado y progresivo que
respete la dignidad de trabajadoras y trabajadores y sea compatible con
la calidad de servicios que han demandado siempre nuestros clientes.