Los presidentes de Caja España, Caja Duero y Caja Burgos, Santos
Llamas, Julio Fermoso y José María Arribas, mantuvieron ayer una
reunión en la localidad vallisoletana de Tordesillas donde analizaron
las cuestiones políticas que se derivarán de la fusión, como son la
ubicación de las sedes, los organigramas directivos y el acuerdo
social, ya que el informe de la consultora KPMG se refiere únicamente a
cuestiones técnicas.
Del encuentro salió el compromiso de intensificar los contactos entre los equipos de ambas cajas en todos los niveles. Previamente a ello, los responsables de las entidades habían dado instrucciones a los diversos equipos técnicos de las entidades para empezar un trabajo conjunto que permita presentar en los consejos de administración un proyecto sólido para la creación de una gran caja para la Comunidad, lo que se ha interpretado como una muestra definitiva de que han quedado cerradas las posibles heridas surgidas en las últimas horas sobre la voluntad de algunas entidades para seguir adelante con el proceso.
En el encuentro de Tordesillas, al que acudieron también los respectivos directores generales y algunos responsables técnicos, se puso también de manifiesto la voluntad de las tres partes para cumplir el calendario y presentar a los consejos un proyecto concreto y definitivo para someterlo a votación.
Desde las cajas de ahorro se ha desvinculado un futuro acuerdo laboral de las ayudas del Fondo de Rescate y Ordenación Bancario (FROB) que recibirá la nueva caja, que será sensiblemente inferior a los 1.200 millones que inicialmente se preveían. En este sentido, los responsables de las entidades ya han dejado claro que este fondo un préstamo que hay que devolver en un plazo de entre tres y cinco años, no irá ligado a posibles ajustes de plantilla de trabajadores.
A. R. L. / ICAL
Tribuna de Salamanca
Del encuentro salió el compromiso de intensificar los contactos entre los equipos de ambas cajas en todos los niveles. Previamente a ello, los responsables de las entidades habían dado instrucciones a los diversos equipos técnicos de las entidades para empezar un trabajo conjunto que permita presentar en los consejos de administración un proyecto sólido para la creación de una gran caja para la Comunidad, lo que se ha interpretado como una muestra definitiva de que han quedado cerradas las posibles heridas surgidas en las últimas horas sobre la voluntad de algunas entidades para seguir adelante con el proceso.
En el encuentro de Tordesillas, al que acudieron también los respectivos directores generales y algunos responsables técnicos, se puso también de manifiesto la voluntad de las tres partes para cumplir el calendario y presentar a los consejos un proyecto concreto y definitivo para someterlo a votación.
Desde las cajas de ahorro se ha desvinculado un futuro acuerdo laboral de las ayudas del Fondo de Rescate y Ordenación Bancario (FROB) que recibirá la nueva caja, que será sensiblemente inferior a los 1.200 millones que inicialmente se preveían. En este sentido, los responsables de las entidades ya han dejado claro que este fondo un préstamo que hay que devolver en un plazo de entre tres y cinco años, no irá ligado a posibles ajustes de plantilla de trabajadores.
A. R. L. / ICAL
Tribuna de Salamanca