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Revisión salarial

Habrá atrasos y más?

Todo parece indicar que la inflación ha dejado atrás las tasas negativas y que lo ha hecho con tono vigoroso: el IPC, aunque todavía sin confirmar, rondará en 2016 el 1,5%. ¿Constituye esto una buena noticia? Para el Gobierno no lo sabemos, la empresa seguro que no está contenta y para nosotros será según quien lo mire.

En CCOO lo vemos desde el punto de vista del convenio. Sí, ese tan criticado que firmamos, que recoge para 2016 una subida equivalente al IPC de Euskadi, aún desconocido. Pero si el estatal andará por el punto y medio, el vasco, tradicionalmente más inflacionista, no le quedará a la zaga. ¿Y qué supone esto?

En primer lugar, la actualización de las tablas salariales en el mismo porcentaje y, con ésta, el ?efecto colateral? de percibir los atrasos correspondientes a todo el año anterior. Vamos, que como aquel que dice, nos caerá una ?paguilla?. Dirán algunos que esto no es sino mantener el poder adquisitivo. Ya, ¿es que acaso parece poco? Sin el convenio ahora vencido, con el que en lo referente a la revisión salarial no nos ha ido nada mal, no hubiera sido posible.

Pero hay más. Han pasado tres añitos y llega ¡un trienio más! Así pues, en la nómina de enero, quienes tengan derecho a ello, verán incrementado el importe por antigüedad en el 4% de su salario base, ya actualizado con el IPC, por supuesto.

Lo anteriormente expuesto son simples ejemplos de la diferencia entre tener o no un convenio vigente, tema no menor al que hay irresponsables que quitan o no dan valor. Pero hay más, porque el convenio es más. Pudiera parecer que enero viene ?bonito?, pero no es oro todo lo que reluce. Tan importante norma para nosotros y nosotras ha vencido con el año y hemos empezado a ?comernos? la ultractividad.

Así pues, vamos a dejarnos de majaderías y pongámonos sin demora a conseguir su renovación. La principal ganadora será la plantilla.

2 de enero de 2017