Ya sabemos que la sentencia no es firme y cabe la posibilidad de recurso ante el Tribunal Supremo, y ya sabemos que en los anteriores procesos recurrieron porque se han convertido en expertos en demorar la devolución de las cantidades injustamente detraídas, pues bien, ahora esta dirección tiene la ocasión de dar realmente un giro a su política de recursos humanos y normalizar las relaciones laborales como nos comunicaron en la reunión que tuvimos en enero y que quedó solo en buenas palabras.
La plantilla de Liberbank necesita conocer qué pasos va a seguir la empresa con este conflicto para poder planificarse de cara a saber si una vez más tiene que emprender acciones legales para recuperar los importes injustamente descontados.
La plantilla necesita respuestas concretas y no la tan manida callada por respuesta.
La solución es sencilla, dejen de aplicar los actuales recortes y devuelvan los importes correspondientes a los nueve primeros meses del año y de este modo no seguirán acumulando cantidades a su lista de deudas con la plantilla y evitarán aumentar el nivel litigiosidad vergonzoso de esta entidad y reducir los gastos en caros despachos de abogados; entre las deudas pendientes podemos destacar:
- Recuperación de las aportaciones a los planes de pensiones 2014, 2015, 2016, y seis primeros meses del 2017.
- Cantidades pendientes derivadas del ERTE 2013, nos referimos tanto a personas con demandas vivas, como a las personas que en muchos casos se vieron “obligadas” a firmar complejos acuerdos (productividad, alto valor, alto valor II,…)
- Pago del doble de ayudas de formación y guardería reconocidas por la sentencia de la Audiencia Nacional de mayo de 2019, que a día de hoy tienen recurrida.