Después de las elecciones...


Otros ya han cesado en su frenética actividad y no se les volverá a ver hasta dentro de cuatro años, pero en CCOO seguimos trabajando: reuniones con supervisores por incumplimientos manifiestos de la empresa, nuevas denuncias ante la inspección de trabajo por incumplimientos de horarios, nuevas demandas que se traducirán en juicios contra la empresa en breve...etc

Apenas han transcurrido dos semanas y seguimos en el tajo, prácticamente desde el día siguiente a las elecciones. Elecciones a las que la empresa ha puesto todas las trabas que ha podido para dificultar la campaña electoral y para que el número de representantes a elegir sea el menor posible. Es más, en algún sitio se ha judicializado la elección, tanto que la empresa no ha dudado en pleitear hasta por ¡¡¡ 2 delegados !!!, como si la vida le fuera en ello y utilizando sus costosos servicios jurídicos, máxime si la representación que se presumía que iba a salir era de CCOO, nuevo enemigo a batir. ¿Enemigo CCOO? Eso piensa la empresa, pues es significativo como en algunos lugares, cuadros directivos que nunca han votado "bajaran en masa" a votar ese día, y más cuando una lista, no precisamente de CCOO, se ha podido ver beneficiaria por este incremento de votos.

Fuera de estas anécdotas preferimos mirar hacia el futuro. De momento tenemos varios juicios: uno hoy mismo en la Audiencia Nacional por los traslados irregulares realizados por la empresa, otro fijado para el 4 de febrero por la exigencia de justificantes de las ayudas de guardería y formación de hijos,...etc.

Mientras, nos consta el desánimo entre la plantilla. Es difícil trabajar con unos directivos que actúan como capataces y con una política comercial tan absurda, en muchos casos. Directivos que, aunque lo intentan, gracias al Acuerdo, no pueden amedrentar a la plantilla con la movilidad geográfica, lo mismo que tampoco te pueden abrir un expediente disciplinario si no llegas a la cifra de ventas de seguros o tarjetas que te imponen de forma tan arbitraria y/o poco realista. Ante la falta de ideas intentan presionar con las vacaciones y a partir de ahora con cualquier cosa que se les ocurra, pero nos tendrán enfrente para contrarrestarlo.

Lo cierto es que tenemos un cuadro directivo que adolece de la pericia suficiente para llevar adelante este proyecto, al que cada vez le vemos más abocado a integrarse en otro con más futuro y con otros profesionales más capacitados. Nunca se sabe pero, llegado el caso, el nuevo escenario no tiene que ser peor que la situación actual, pues son pocas las instituciones que se comportan como la nuestra, incluso incumpliendo lo que firman.

Si dejaran paso a unos gestores más capaces nos harían un favor a todos. Aunque, como los números son tozudos y los resultados de la gestión también, estaremos atentos al devenir de los acontecimientos.

Saludos.