Jornadas Corporativas RACE 2022: historia del CAOS y la ARROGANCIA


Hay quien piensa que las jornadas corporativas en una compañía son solamente un acto lúdico para entretener y motivar a la plantilla; un acto de buen rollo. Para nosotros eso no es así. Nos sobran los jueguecitos con “el coche fantástico” si el objetivo de unas jornadas corporativas es que la dirección de la compañía se dé un baño de masas mientras somete a las personas trabajadoras a la humillación y a sufrimientos. A ello tenemos que sumar la falta de organización.


Este artículo se publicó originalmente en RACE Asistencia (RACE Asistencia CC.OO.) ,

Esto es lo que ha pasado en las Jornadas Corporativas RACE 2022. No solamente por parte de la dirección de operaciones, sino, también, por parte de los más altos estamentos del Grupo. Un acto ramplón y petulante donde se ha utilizado a los trabajadores y trabajadoras del grupo para vender a los socios y al exterior un sofisma; una realidad completamente edulcorada.

Cuando una empresa utiliza el miedo como arma contra la plantilla para producir más, está cometiendo un acto de violencia. La violencia tiene muchas caras y formas, no solamente la agresión física. Y no es sólo culpable quien la ordena, también los verdugos que la ejecutan, desde el máximo responsable de una compañía hasta el último eslabón de la cadena que la transmite (directores, jefes, supervisores, coordinadores, operadores…). La violencia es un acto ominoso que despoja a las personas de toda humanidad convirtiéndoles en animales. La violencia contra las personas trabajadoras por parte de quien la ejerza, sólo se puede interpretar como un acto de esclavitud. La violencia conduce inexorablemente a la rebelión de los oprimidos contra los opresores y al sufrimiento de todas las partes. Ante este posible escenario, solamente hay un camino: el del respeto y la equidad.

Los órganos de dirección, ejecutivos e intermedios del grupo RACE persisten en mantener una plantilla infra-dimensionada; infra-reconocida en materia salarial y en categoría profesional; desmotivada; olvidada en materia de salud laboral; acosada por el miedo; en definitiva, una plantilla violentada y enferma. Nos han despojado de nuestra humanidad y nos han convertido en animales al servicio de una élite que además nos mira con desdén. Una élite heredera de las tesis del “Darwinismo Social”.

A la adversidad del momento, con la inflación por las nubes, con subidas brutales de la energía y de los carburantes, de los alimentos, las dificultades para pagar los recibos y los alquileres… Ante esto, en las Jornadas Corporativas del RACE, el Director General nos dice que no va a haber incremento salarial. Nos transmite el mensaje que esto no va a cambiar. Es decir, que vamos a seguir sufriendo.

CCOO, esta vez, por medio de este comunicado, vamos a pedir un acuerdo que termine con la violencia y la situación a la que estamos sometidos.