RACE sigue viendo en el Teletrabajo un obstáculo que impide mantener su ferro control sobre la plantilla.

TELETRABAJO VS RACE


TRAS LA RECIENTE PUBLICACIÓN EN EL BOE DEL DECRETO QUE REGULA EL TELETRABAJO, RACE HA TRAS LA RECIENTE PUBLICACIÓN EN EL BOE DEL DECRETO QUE REGULA EL TELETRABAJO, RACE HA MANIFESTADO A LA RRTT SU INTENCIÓN QUE EL TELETRABAJO SEA UN HECHO PURAMENTE COYUNTURAL MIENTRAS DURE LA SITUACIÓN DE CRISIS PROVOCADA POR EL COVID-19. SEGÚN LAS ÚLTIMAS DECLARACIONES DE LOS REPRESENTANTES DE LA EMPRESA, “EL TELETRABAJO NO HA VENIDO PARA QUEDARSE EN RACE”.


Esta es la Dirección que ha implantado las bases para que el RACE del siglo XXI dure cien años más. El RACE de los avances en las comunicaciones, de esa imagen vanguardista que vende sus desarrollos tecnológicos al resto de clubs automovilísticos del mundo. Ese RACE que, ante tal vítrea evidencia, reconocida por todo el mundo, afirma sin pudor  y recelo alguno, que el teletrabajo no va a formar parte de su estrategia futura para la organización del trabajo.  “Ese virtual acervo progresista que predica RACE contrasta con lo anquilosado de su concepción de las relaciones laborales”.

El reciente Real Decreto que regula el teletrabajo, como ocurrió con el del registro de la jornada o la obligación de negociar un plan de igualdad, de nuevo,  viene a poner de manifiesto que el convenio colectivo de las empresas mercantiles del RACE está caduco. Por el contrario, la Compañía no muestra el más mínimo interés en actualizar el Convenio a los nuevos requerimientos y alcanzar un acuerdo que corrija las desigualdades que se esconden en él.

Bajo esa obstinación de la Empresa subyace una razón de fuero”. No es perfidia afirmar que las relaciones laborales en RACE son equiparables a las de pleitesía y sumisión. La Compañía no concibe a las personas trabajadoras como sujetos iguales. Para la Compañía, los intereses de las personas trabajadoras están supeditados a los suyos propios. CCOO somos el sindicato del acuerdo, de la negociación y de la concertación social. Somos un sindicato que fundamentamos nuestra acción sindical en los principios democráticos. Pero nos resulta imposible concertar nada con RACE, básicamente porque su concepción de las relaciones laborales es de supremacía.

En la reunión de la Comisión de Seguimiento del ERTE que mantuvimos el pasado jueves 24 de septiembre, CCOO manifestamos que la reciente publicación de la normativa sobre Teletrabajo llevaba concito la reactivación de la mesa de negociación. El RD deja en manos de la Negociación Colectiva la forma en la que las compañías deben compensar a las personas trabajadoras los gastos que les genera el teletrabajo. Adicionalmente, en RACE, están pendientes de acuerdo cuestiones obligadas y urgentes como son el Registro de la Jornada o el Plan de Igualdad. A nuestros requerimientos la Compañía nos comunicó que no considera oportuno reanudar en estos momentos la mesa de negociación, a lo que se sumó, inexplicablemente, la representante de UGT.

 

Los trabajadores y trabajadoras de RACE que se encuentran teletrabajando no están percibiendo compensación  de la Compañía por los gastos generados por el teletrabajo, pese a que el Decreto regula que debe hacerse. El RD estipula que las empresas deben facilitar la comunicación entre los RRTT y las plantillas, pero la normativa interna de RACE lo dificulta. Tampoco existe un plan de igualdad negociado ni un plan de formación continua, tan necesario en estos momentos para que las personas que teletrabajan no se queden atrasadas con respecto a las que trabajan de manera presencial. Nos encontramos sin un acuerdo sobre el registro de la jornada que garantice la desconexión digital y que se cumpla la normativa en esta materia. También con un Convenio lleno de desigualdades, algunas de ellas que vulneran derechos fundamentales recogidos en la Constitución. Un Convenio que no es de aplicación a todas las personas y a todas las empresas del grupo mercantil, por tanto, que no es de prevalencia sobre los convenios sectoriales de aplicación en cada una de las empresas. Y por último, lo más desconcertante de todo, con el interés de la Compañía en mantener esta situación indefinidamente mientras a ella le interese.

Ante esta situación tan desoladora, a CCOO no nos queda otra alternativa que buscar un marco regulatorio que ofrezca garantías jurídicas y una solución a todas las circunstancias actuales que afectan a la plantilla y que la Compañía no quiere, ni tan siquiera, sentarse a negociar.

Saludos.