Si quieres ser invitado a un Parador, testifica contra un trabajador vs Manual de buenas practicas


El pasado 29 de enero de 2016 se aprobó, por parte del Consejo de Administración de Paradores de Turismo de España, S.A., el Manual de Buenas Prácticas. Este Manual pretende ser el compromiso que se consiguió en el acuerdo del ERE de 2013 para controlar que el peso del esfuerzo para reflotar la empresa fuera equitativo y equilibrado y que no recayera solo sobre los hombros de la base de la plantilla. La empresa ha redactado y aprobado este Manual de forma unilateral, sin tener en cuenta el contexto donde nac ni escuchar las aportaciones de quienes conseguimos arrancar ese compromiso. También se ha aprobado sobre la campana, lo cual dice mucho sobre las prioridades de esta nuestra empresa.


La presentación gráfica del Manual escenifica una empresa ideal en la cual no existe la pena. Ante esas fotografías de personal de Paradores sonrientes, esas plantillas relajadas en su quehacer diario y ese buen rollo general hace pensar que Paradores es una utopía cercana a la Arcadia Feliz renacentista, y destila tanta dulzura que hace necesaria una inyección de Insulina para pasar el trago. No obstante cuando se cierra el Manual y se leen los mensajes que se nos envían sobre la última ocurrencia de cualquier parador, o ves las diferencias de trato que se producen en los centros de trabajo es cuando se observa que el Manual es el Salvapantallas que pretende ocultar la cruda realidad.

Este manual nos recuerda a aquel Código Ético que hace unos años editó la  empresa y que solo sirvió para quedar colgado en la página web y que no tuvo ni podía tener ninguna efectividad. Por eso la Representación de CCOO en el Comi Intercentros antes de la aprobación por el Consejo de Administración manifestamos nuestra total oposición y planteamos que esto no es lo que se aprobó en el Acuerdo del ERE y no va a conseguir eliminar las malas prácticas que se están llevando a cabo en algunos Paradores.

Un ejemplo claro lo tenemos en el Parador de Zamora, en el que estuvo alojada a pensión completa una clienta que había sido citada a un juicio en calidad de testigo a favor de la empresa y contra una trabajadora. Una clienta que el día de los hechos dejó propina y unos as después puso una reclamación muy sospechosa contra esta compañera. La dirección de la empresa decide molestar a una clienta para que declare en un juicio, pero, como no, la invita a pensión completa, con el único objetivo de intentar taparle la boca a una delegada que se decidió a denunciar malas prácticas (por ponerle un nombre suave) en su Parador. Prácticas sobre las nadie en esta empresa va a responder y que no evita este Manual.

Malas prácticas son también las invitaciones comerciales que no lo son, las invitaciones a comer y a dormir a familiares y amigos, el comer el mejor pescado del mercado mientras el personal está comiendo los restos del buffet, el comer el mejor jamónmientras se despide a un trabajador por llevarse un hueso para sus perros... ¿Este Manual va a actuar sobre el que se come el jamón o sobre el que se lleva el hueso para el perro? ¿Este Manual va a ser de verdad un freno para que esas malas prácticas dejen de darse? Creemos que no y por eso nos opusimos y seguimos oponiéndonos al mismo, por eso queremos un Manual de Buenas Prácticas efectivo y no un documento bonito y con muchas fotos. En suma el Manual de Buenas Prácticas se queda en una declaración de intenciones, sin hacer hincapié en la investigación y freno de los privilegios y/o prebendas que disfrutan algunos miembros de la empresa, los que siempre caen de pie, los que si viven en la Utopía que recogen las fotos del Manual.