Formación Mifid en Kutxabank: el desastre continúa.


Hakuna Matata... déjalo todo en manos de Deusto y sé feliz!!!!

Para hacerlo mal, Kutxabank se vale solita. Mientras el resto del sector empieza a mostrar los efectos de la entrada en vigor del MIFID (estrés, prolongaciones de jornada, aumento de la carga de trabajo?), nuestra entidad todavía mantiene los errores del pasado.

Errores que podrían parecer imposibles de repetir, mas no para los irreductibles mandamases que contratan la formación en Kutxabank. A pesar de la experiencia, seguimos dejando MIFID en manos de Deusto y responsabilidad cumplida. Hakuna matata, vive y sé feliz.

Felicidad y vida que no nos alcanza a quienes sufrimos sus decisiones. Los mismos errores en los cursos, la misma falta de planificación, el mismo desprecio por las personas. Mira unos ejemplos:

·  Clases presenciales que obligan a muchos compañeros y compañeras a largos desplazamientos, retornando a sus domicilios bien pasada la medianoche, mientras una flamante aula de formación en Barcelona se infrautiliza sistemáticamente.

·  Aparece Valencia como sede para una prueba de 1 hora, cuando en realidad no lo es. Elige, Madrid o Barcelona. También aquí regresarán a su ciudad, a su domicilio, pasada la medianoche. ¿Por qué no se permite Valencia, dado que hay un importante número de participantes que elegirían esa opción? Ah, eso lo decide Kutxabank. Deusto dixit.

·  El 9 de enero, a escasos 14 días de la prueba, Deusto informa que un ejercicio práctico supondrá hasta el 40% de la nota, algo que no se menciona en el curso de 27 horas y que resulta imprescindible tener en cuenta para obtener la acreditación. Y cuelgan una serie de casos prácticos para su estudio, sin una sola clase presencial.

·  Incluyen en el temario cuatro módulos que no se van a tocar en la prueba. Lo dicen al final, como si el tema tiempo no constituyese un problema. ¿No habría estado mejor dedicar este tiempo a la preparación del anterior? Si se hubiese conocido, claro.

Para guinda, en vísperas de tener que decidir la plantilla las vacaciones de todo el año, Deusto es incapaz de determinar las fechas de examen de sus cursos: con avisar siete días antes parece suficiente. ¿Les pasa esto también en su flamante universidad, es esto lo que les da tanto prestigio?

Y Kutxabank impertérrito. ¿No le importa sus empleados y empleadas, no piensa hacer valer la razón del que paga, respetar sus derechos? Igual es que no quiere. Eso sí, el negocio es el negocio y entrado el año ha acreditado provisionalmente a quienes está haciendo pasar por este calvario. ¿Y si no se aprueba, qué pasa entonces? Hakuna matata, vive y sé feliz?

No entendemos qué le debe esta empresa a Deusto. No entendemos por qué sigue beneficiándola contratando con ella una formación cuyo coste no viene justificado por la calidad de la misma. Y hablamos de un pastizal, oiga, de un pastizal.

No entendemos, en fin, tantas cosas?

 

22 de enero de 2018