Historico
Mas allá de aspectos formales, incidimos en cuestiones de fondo y del diseño de los planes de formación en nuestra empresa, poniendo de manifiesto carencias y líneas de mejora en su elaboración y puesta en marcha.
Por ahora, nuestras aportaciones parecen haber caído en saco roto y aún no hemos alcanzado un acuerdo en materia de formación para este año 2018.
Para nosotros la formación, además de ser algo estratégico para nuestro desarrollo profesional y empleabilidad, es uno de los elementos en los que el consenso y colaboración dan más frutos y más rápidamente, puesto que ambas partes comparten interés y resultados.
¿Qué estamos haciendo desde la SSE?
Solicitamos más y mejor información sobre los criterios de selección que se utilizan para garantizar que no existe discriminación a la hora de decidir quién recibe la formación y quién no. La ¨detección de necesidades¨ que figuran en el Plan de Formación aportado por la empresa nos parece ambigua y poco transparente.
Por ahora el papel que la Dirección nos pretende asignar es el de garantes de la legalidad en materia de formación. Nosotros no rehusamos ese papel, pues es consustancial a nuestra naturaleza, pero entendemos que en unas relaciones laborales modernas no podemos ceñirnos exclusivamente a ese rol. Por ello, proponemos la constitución de una Comisión específica de formación que de voz a todos los trabajadores y trabajadoras en pro de la profesionalización y de la competitividad de nuestra empresa.
Seguiremos informando.
