Entendemos que al no haber firmado el acuerdo desconocen su contenido, porque tal y como dice el mismo, el acceso a la Retribución Variable está vinculado a la propuesta de pago de dividendos recomendada por el Consejo de Administración de Bankia (en comparación con lo presupuestado a comienzos de este año), por tanto, NO DEPENDE DE QUE EL REGULADOR PERMITA EL PAGO DE DIVIDENDOS, tal y como ellos afirman en su circular.
Es decir, incluso en un escenario de recomendación de “no pago” de dividendos o de su definitiva prohibición por los reguladores, que no sabemos si ocurrirá el trimestre que viene (reunión del BCE), se podría cobrar la Retribución Variable.
Es evidente que a esta fecha, sin haber finalizado el ejercicio y por tanto no saberse los resultados finales del mismo, el Consejo no se ha reunido ni ha efectuado ninguna propuesta de reparto de dividendo a su accionariado, entre los que se encuentra el FROB, siendo para Bankia estratégico el cuidado y retribución de sus accionistas.
Y si alguno se hubiera leído la prensa económica reciente, se hubiera evitado algún sonrojo al efectuar alguna errónea aseveración.
Aprovechamos para recordar que el pago de la variable del año 2020 se hace teniendo en cuenta los resultados y el pago de dividendos de ese ejercicio, pero es que además está sin desembolsarse el macro dividendo que se incluía en el plan estratégico de Bankia, presupuestado, cumplido y seguramente provisionado.
Con todo y con eso, Bankia presenta el mejor ratio de solvencia de la gran banca española. Y todo lo anterior lo tendrá en cuenta el BCE a la hora de valorar la propuesta a la que se hace mención en la noticia de agencia antes mencionada.
Suponemos que lo que alguno pretende con esta desinformación y confusión es apuntarse la medallita si finalmente se produce el cobro de la Retribución Variable, cosa que se merece esta plantilla. Pero tal jugada es, como mínimo, éticamente reprobable.
