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En la última reunión de la mesa del Convenio, CCOO y UGT plantearon un giro a la negociación: aunque la próxima reunión está fijada para el 28 de junio, los sindicatos se reunirán en cuanto las empresas traigan una propuesta acorde con las necesidades de las plantillas y cuanto antes, mejor. Pese a que la Dirección General de Trabajo les instó a modificar su propuesta, las organizaciones sindicales no han vuelto a tener noticias.
El 13 de mayo ya se realizó una huelga, convocada por CCOO, que fue secundada mayoritariamente por las trabajadoras y trabajadores del sector. Consideran de justicia que se actualicen sus salarios, congelados desde 2019, y que en algunos casos rondan los 800 euros mensuales, con el IPC desde hace dos años desbocado.
La posición respecto al necesario incremento salarial en el sector que defiende CCOO va calando en las empresas ya que cuatro de ellas: Abai, Intrum, Concentrix, Lananden, Jazzplat, Oest y Telecyl ya están aplicando o van a aplicar subidas salariales en 2022 que posteriormente se ajustarán a lo que se pacte en el Convenio. Hay empresas que tras el éxito de la huelga anterior están aplicando subidas salariales.
Además, hay otros problemas que se deben resolver mediante la negociación en este Convenio:
- Regulación y compensación del teletrabajo desde marzo de 2020.
- Jornadas parciales indeseadas que condenan a las plantillas no solo a bajos salarios, sino a unas cotizaciones paupérrimas de cara a su futuro, además de las ampliaciones temporales de jornada que nunca consolidan.
- Abuso de la contratación de ETT, compañeros y compañeras que son consideradas por las empresas como plantilla “de segunda”.
- Los continuos EREs y ERTEs en el sector, por el empeño de la patronal en no querer incluir la subrogación como una medida de estabilidad en el empleo.
