La Inspección, después de hacer las comprobaciones pertinentes, corrobora que todos los trabajadores ya tenían experiencia en el sector y por lo tanto, requiere a la empresa que abone a los trabajadores los salarios correspondientes a las funciones reales que están desarrollando, así como las cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social. Estas diferencias salariales son importantes y pueden llegar a ser más de 300 euros mensuales por trabajador.
Desde CCOO, continuamos nuestra campaña para luchar contra la precariedad al sector de la hostelería.
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