En este artículo te explicamos cómo se manifiestan estos riesgos, porque no todos
reaccionamos de la misma forma cuando estamos sometidos a la presión, la
sobrecarga en el trabajo o el stress.A pesar de ello, trabajar
a un ritmo tan acelerado como nos exigen los superiores y los objetivos
comerciales, agota nuestros recursos y termina por pasar factura a nuestra
salud física y mental (infartos, úlceras de estómago, dolores musculares,
ansiedad, depresión, trastornos psicosomáticos, etc.)
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