La Federación de Servicios de CCOO ha trasladado a los Grupos Parlamentarios, presentes en el Congreso y el Senado, sus inquietudes y propuestas de enmiendas en relación con la regulación contenida en el Proyecto de Ley sobre las relaciones laborales y regulación salarial del personal de las Mutuas, así como sobre la obligatoriedad de vender el 100% de las participaciones en las Sociedades de Prevención.

Para CCOO, las condiciones laborales y el salario de las plantillas de las Mutuas debe estar regulado exclusivamente por el Estatuto de los Trabajadores y por el Convenio Colectivo que les sea de aplicación, garantizando que la distribución y aplicación individual de la masa salarial disponible se realice mediante los correspondientes cauces de Negociación Colectiva y haciendo compatible el control del gasto público con los derechos laborales básicos.

Del mismo modo, CCOO considera indispensable la supresión de la obligación de venta de las Sociedades de Prevención, para que sean las Mutuas quienes decidan si continuar con esta actividad para sus empresas mutualistas o si enajenan su participación. En este último caso, además de lo establecido en el artículo 44 del ET en materia de sucesión de empresas, CCOO propone que sea obligada la negociación con la representación sindical para establecer las condiciones en que las plantillas serán transferidas, incorporando garantías de mantenimiento de empleo y de retorno a la Mutua propietaria en caso de ceses por causas económicas o de producción.

Para CCOO, las declaraciones de intenciones quedan en meros titulares si no van acompañadas de acciones concretas, de este modo es preciso recordar que en 2007 ya alertábamos de los riesgos que para las plantillas suponía la incorporación de las Mutuas a la Ley General Presupuestaria y las restricciones salariales recogidas en las Leyes de Presupuestos Generales del Estado. En 2008 intentamos eliminar el artículo 45 del Convenio Colectivo Sectorial al considerarlo un freno a los derechos salariales de trabajadores y trabajadoras, encontrándonos con la férrea oposición de la patronal AMAT.

Lamentablemente, el tiempo terminó confirmando nuestros peores presagios, sin que esto nos haya alejado de nuestro objetivo: ?Reivindicar y Defender unos derechos en los que creemos firmementé. 

En 2010, con el recorte del 5%, pusimos en marcha la campaña ?Ni Públicos, Ni Privados?, acudimos al Defensor del Pueblo, organizamos una recogida de firmas en el sector y su entrega al Presidente del Gobierno, realizamos varias concentraciones ante el Congreso de los Diputados y ante la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social.

Hemos iniciado innumerables procesos de conflicto colectivo, reclamando la eliminación del recorte del 5%-8%, cuestión que fue valorada incluso por el Tribunal Constitucional, que este recorte se aplicara sobre los salarios de 2010 una vez realizada la revisión salarial del IPC o la aplicación de las tablas salariales de 2011. Ninguno de ellos ha encontrado acogida favorable ni en la Audiencia Nacional, ni en el Tribunal Supremo.

Formalizamos demandas por la aplicación retroactiva del recorte de la Paga de Navidad de 2012, en concreto por la supresión de la 1/14 parte del salario bruto de ese año, proceso se encuentra pendiente de pronunciamiento por parte del Tribunal Constitucional y, de la misma forma, hemos interpuesto conflicto colectivo solicitando que en 2011 se mantuviera la misma percepción salarial que en 2010, en aplicación literal de la Disposición Adicional Quincuagésimo Novena de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011, cuya resolución definitiva se encuentra pendiente de sentencia del Tribunal Supremo.

Paralelamente, durante todos estos años hemos reclamado reiteradamente al Gobierno la apertura de un proceso de Diálogo Social (Gobierno, Patronal y Sindicatos) para establecer principios comunes que sentasen las bases para consensuar el texto de una verdadera Ley de Mutuas, a la vez que hemos venido instando a AMAT para realizar acciones conjuntas en defensa del sector y sus plantillas, sin obtener respuesta.

Han transcurrido ya siete años de trabajo intenso y constante, de esfuerzo y dedicación, pero el ánimo y el empeño para continuar peleando por lo que consideramos justo, continua intacto.