Supermercados LIDL: Dos caras de una misma moneda


Supermercados LIDL convocó a los sindicatos mayoritarios en la empresa para negociar un convenio propio a nivel estatal. CCOO manifestamos desde el primer momento nuestra disposición a negociar un convenio que homogeneizara las condiciones de trabajo en la empresa, de forma que no rebajara a nadie pero mejorara las de los/as trabajadores/as de aquellas provincias que las tuvieran peor. Estas negociaciones se bloquearon hace dos semanas, ya que por parte de la empresa se presentaron propuestas que pretendían rebajar dichas condiciones laborales de forma generalizada.


En estos días, la dirección de la empresa ha firmado un acuerdo con el sindicato ELA de aplicación exclusivamente en Euskadi. Ahora, ¿que explicación puede dar la empresa ante esta situación? ¿Por qué en un sitio pueden aceptar propuestas razonables y en el resto no? ¿Qué entienden ellos por unificación de criterios? 

Las pretensiones de CCOO son claras: con los convenios colectivos pretendemos cohesionar las condiciones de vida de los/as trabajadores/as, ya sea en el ámbito de la empresa o en el del territorio, pero haciendo acuerdos amplios en cuanto a su aplicación. ¿Cuál es la intención de la empresa, que convoca una mesa negociadora para unificar y hace acuerdos diferentes en cada territorio? Evidentemente, con esta actitud lo único que demuestra la dirección de LIDL en España, es que no está a la altura para gestionar las relaciones laborales en una empresa de esta envergadura. 

También cabe preguntarse la coherencia de ELA, convocando tres días de huelga en defensa de un convenio que se negaron a firmar, y que si a día de hoy mantiene su vigencia es porque no han podido impedirlo ¿Cómo pueden permitir que todos los convenios de comercio en que tienen mayoría estén decaídos y luego "vender" como un éxito que en LIDL han conseguido mantenerlo?
Desde CCOO entendemos que hay un antes y un después de este acuerdo y creemos imposible que se pueda llegar a ese convenio de "unificación de criterios" que la empresa pretendía y que ella misma ha saboteado, restando valor a la negociación, al acuerdo y a la cohesión social en la empresa.