Formación Mifid II


Muchos son los culpables de que la plantilla esté sumida en el caos informativo a cuenta de las nuevas exigencias del regulador europeo. Pero no perdamos el Norte, en última instancia es Kutxabank la responsable de que esto funcione y se compense el esfuerzo.

Mifid II

Pocas respuestas, muchos culpables

Muchos son los culpables de que la plantilla esté sumida en el caos informativo a cuenta de las nuevas exigencias del regulador europeo. Pero no perdamos el Norte, en última instancia es Kutxabank la responsable de que esto funcione y se compense el esfuerzo.

Todo parece indicar que durante este año y el que viene vamos a tener que realizar un tremendo esfuerzo formativo para obtener las certificaciones requeridas por las directrices europeas. ¡Una certificación que se exige para poder seguir realizando el mismo trabajo! Tener esta acreditación no va a suponer más remuneración, ni más posibilidades de promoción, ni nada parecido. Simplemente cada uno de nosotros y nosotras seguiremos haciendo lo mismo que hasta ahora.

El esfuerzo personal que exigirá tiene muchos culpables. Las primeras las propias instituciones europeas, que creen que descargando en los hombros de las plantillas la responsabilidad de la venta de productos se evitarán los desmanes que algunos bancos han cometido en los últimos años. Y no nos equivoquemos, detrás de la acreditación viene la asunción de responsabilidad personal por la venta de productos inadecuados: ?como tienes la formación necesaria, ya sabías que el producto no era adecuado?. Si de verdad quieren evitar este problema, lo que tienen que hacer los organismos supervisores es validar los productos antes de su comercialización. Pero esto no lo harán.

Después la CNMV, que aún no ha encontrado un hueco en su apretada agenda para desarrollar las directrices europeas, algo que es imprescindible. ?Tenemos mucho jaleo ahora y, ya si eso, cuando encontremos un momento nos ponemos a ello??, en declaraciones de los altos responsables del organismo regulador. No es de recibo que se tenga fecha límite 1 de enero de 2018 y quien debe regular lo que hay que hacer siga haciendo oídos sordos.

Hay más. Las empresas que imparten la formación. Porque aquí hay muchos millones de euros que se van a tener que gastar en cursos formativos y estas empresas se están frotando las manos con este maná caído del cielo. Y tratarán de hacer que todas las plantillas tengan que realizar cursos y más cursos para seguir con el sacacuartos.

Y, en última instancia, Kutxabank. CCOO exigió, tanto a nivel sectorial como en nuestra empresa, la apertura de una mesa de negociación para hablar de condiciones y compensaciones. Pero esta entidad se pasó nuestra petición por el arco del triunfo, convocándonos la semana pasada para informar de su planificación unilateral. Y claro, cuando se hacen las cosas en solitario, sin contar con quienes representamos a la plantilla y mejor conocemos su situación y necesidades, el resultado suele ser un despropósito.

Por la falta de claridad en la información ofrecida surgen multitud de dudas y casos personales a los que la empresa no ha ofrecido todavía solución. No se saben con certeza las fechas (?será un fin de semana en octubre??), ni quién debe hacer qué curso, ni qué títulos se convalidan?

Despropósito también por las compensaciones ofrecidas, que más parecen una tomadura de pelo que otra cosa. En este cuadro se puede observar sobre qué espaldas recae el esfuerzo: serán las plantillas y sus familias quienes lo tengan que realizar. Y esto no puede ser de ninguna de las maneras, el esfuerzo debe de ser al menos compartido.

Y encima resulta que para el 10 de febrero tienen que estar solicitadas las vacaciones, sin saber aún ni las fechas del examen. No estaría de más que la entidad alargase el periodo de solicitud hasta que la plantilla conozca qué curso debe de hacer y cuándo examinarse.

Lo dicho, muchos culpables. Pero a quien podemos, y debemos, exigirle responsabilidad es a nuestra empresa. Debe sentarse a negociar con los sindicatos un sistema de compensaciones adecuado. Lo contrario no supondrá sino el ?encabrone? de la plantilla a la que luego se le pide su implicación y esfuerzo para alcanzar los objetivos. Por este camino es imposible y por eso, una vez más, le pedimos que ponga un poco de cordura y se avenga a negociar.

 

9 de febrero de 2017