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Europa impasible e indiferente, refugiadas invisibles
UNA MIRADA DE GÉNERO
CCOO no va a asistir, con resignación, al drama de las personas refugiadas. Al rechazo, inacción e incumplimento de sus valores fundacionales y de la normativa internacional una Europa que se refugia en un sobredimensionado miedo para negar la asistencia que debe al millón de personas desplazadas porque escapan de las guerras o están en peligro de tortura o muerte segura si permanecen en sus lugares de origen. CCOO no se va a callar ante este drama humano de dimensión catastrófica. Tampoco vamos a dejar de llamar la atención sobre laos riesgos específicos a que están sometidas las mujeres, muchas de ellas que son cabeza de familia y embarazadas, discapacitadas o mujeres mayores, así como las niñas no acompañadas. CCOO, junto a otras organizaciones civiles y sociales, exige una respuesta a la Europa democrática y al gobierno español que esté a la altura de nuestros valores de igualdad, solidaridad y justicia, que garantice el cumplimiento de las normativas humanitarias y que dé una respuesta integral a la dramática situación que viven estas personas que incluya medidas específicas para que las mujeres refugiadas.
Ayer jueves tuvo lugar en Madrid la jornada sobre ?Crisis migratoria en Europa. Un análisis integral?, organizada CCOO y UGT, que puso en la agenda pública el incesante drama de las personas refugiadas que están llegando Europa. Una Europa que cierra sus fronteras, que desatiende sus compromisos y normativas en materia de ayuda a personas refugiadas y asilo, que olvida sus valores fundacionales y que toma como excusa un sobredimensionado e injustificado miedo al terrorismo que pueda infiltrarse, aunque esporádicamente se conmueva por una fotografía de un niño ahogado, para inmediatamente pasar página y abundar en la insolidaridad y la indiferencia.
Una jornada en la que muchas voces, entre ellas del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, se han levantado para denunciar la insensibilidad institucional y gubernamental de Europa, y para reclamar que desde la sociedad civil se exija a los gobiernos una respuesta integral, desde la solidaridad y desde la responsabilidad. Una vez más, conocimos los datos tremendos de esta crisis de migraciones por guerras: de los 60 millones de personas desplazadas en el mundo por esta causa, el 90% se acogen desde los países del entorno, países empobrecidos. La zona rica del planeta apenas acoge al 10%. A Europa han llegado provenientes en su mayoría de Siria, Iraq, Eritrea y Somalia, huyendo de las guerras, la tortura o de una muerte segura.
Del total de personas desplazadas por el mundo, al menos la mitad son mujeres y niñas, como informa ACNUR, la agencia de Naciones unidas para las personas refugiadas, que alerta también de los riesgos específicos a que se enfrentan estas mujeres y niñas no acompañadas, de sufrir violencia y chantaje sexual, acosos, violaciones, y de caer en redes de trata de personas con fines de explotación sexual. Otra organización no gubernamental, Amnistía Internacional, ha alertado de que las mujeres y las niñas refugiadas que provienen de siria e Iraq, entre otros lugares de esta Región, sufren violencia, agresiones, explotación y acoso sexual en todas las etapas de su viaje, incluido el territorio europeo, ante la inacción de los gobiernos. Recientemente se ha denunciado también la desaparición de 10.000 menores que viajaban sin compañía familiar, a quienes se ha perdido el rastro.
Las organizaciones civiles involucradas en la defensa de derechos y atención de las personas refugiadas, que CCOO apoya, reclaman medidas asequibles que garantizan mayor seguridad y refugio y protección. Porque no queremos seguir viendo imágenes del Mediterráneo como la gran fosa que se traga, por la desidia europea, la vida de 4000 personas en un año, el 2015, cinco personas cada día del pasado mes de enero.
Reclamamos medidas como las siguientes: refuerzos de los recates marítimos, vías (corredores) humanitarias legales y seguras, visados humanitarios que puedan expedirse desde embajadas y consulados, reasentamientos y reubicaciones proporcionadas y suficientes, porque la Europa de 500 millones bien puede acoger un millón de personas en situación desesperada. Reclamamos, en definitiva, una Europa que sea coherente y respete su propia normativa y la normativa internacional en materia de ayuda a las personas refugiadas, que sancione los incumplimientos, que intervenga para evitar la xenofobia institucional y que aborde las causas de las crisis, impulsando la paz y la cooperación en los países de origen, y no la guerra.
Reclamamos también que las medidas integren la perspectiva de género, siguiendo en ello las recomendaciones de las agencias de la ONU, como ONU Mujeres y ACNUR, que reclaman que ?los refugios deben ser seguros para las mujeres y ofrecerles privacidad, y deben tener a su disposición asistencia para su construcción y su mantenimiento. Los sistemas de distribución de alimentos deben tener en cuenta los roles familiares y asegurarse de que llegan a todos. Las instalaciones sanitarias deben ser accesibles y separadas para hombres y mujeres. Las mujeres deben poder recoger agua y combustible sin riesgo a sufrir violaciones u otros abusos?.
Desde CCOO sabemos que la discriminación y la violencia contra las mujeres se frenan desde los derechos y desde las políticas de igualdad. Contribuyendo a su educación y a su acceso igualitario al empleo contribuimos al empoderamiento, a la autonomía de las mujeres. Por ellas, por nosotras. Por todas. Los Estados, los gobiernos, Europa, deben actuar. La sociedad civil lo exige. Las mujeres y hombres de CCOO, de manera inequívoca y contundente.
#ExigeCCOO
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Secretaría Confederal de Mujer e Igualdad de CCOO, 5 de febrero de 2016.
Más info:
Toxo: ?Lo que está sucediendo con la crisis de los refugiados es una auténtica vergüenza?
ACNUR. Mujeres Refugiadas. Desafíos y riesgos particulares
http://acnur.es/a-quien-
Amnistía Internacional. Líbano: Mujeres refugiadas sirias expuestas a la explotación y al acoso sexual
